divendres, 10 de juny del 2011

Lhasa - El desierto

Lhasa, aparte de ser la capital del Tibet, es también el nombre de una cantante mexicano-americana que desarrolló gran parte de su carrera en Quebec. Lhasa de Sela murió en 2010, a los 37 años, después de haber grabados dos álbumes. En sus composiciones mezcla rock, folk mexicano y klezmer, entre otras influencias.
Conocí su música en las clases de una de mis primeras profesoras de danza, una chica suizo-alemana cuyo nombre olvidé. La profesora suiza, tiesa como un palo, con el cabello recogido en un moño, cual remedo de una señorita Rottenmeyer 30 años más joven, impartía sus clases con disciplina y autoridad germánica. Yo era muy principiante entonces y me equivocaba constantemente (ahora he recordado que se llamaba Constanze), en parte por lo rápido que explicaba, en parte por mi propia inexperiencia. Cuando el grupo iba a la izquierda, yo a la derecha; cuando se tenía que estar 8 tiempos, yo utilizaba 4; cuando el grupo había vuelto yo estaba yendo… La recuerdo dando sus instrucciones en ese francés duro con acento alemán… chassé, jeté, tendú, battement, plié, pirouette, arabesque… mientras que su castellano, aprendido en Argentina, tampoco había asimilado la dulce cadencia porteña…. hasia la ventana de la cashe…. Yo lo pasaba fatal en sus clases, siempre con un nudo en el estómago.
Pero en cambio recuerdo esta canción, “El desierto”, que al escucharla las primera veces me estremecía de mal rollo y me ponía nervioso, y en cambio, poco a poco, acabó encantándome el desgarro de esta mujer. Lhasa te puede horrorizar al escucharla por primera vez, pero luego, engancha. No os pongo el clip original porque Youtube lo ha bloqueado por derechos de autor. En fin…

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