divendres, 28 d’octubre del 2011

Pokhara y la chica de la sonrisa - The shadow of your smile

Agosto de 2011. Paseando por la calle principal de Pokhara, una ciudad al pie de los Himalayas, buscando una taza de café, con cafeína de verdad, desesperadamente se cruzó conmigo una chica de unos 30 años, otra turista, que al pasar junto a mí, me miró, me sonrió y continuó caminando. Me pareció un bonito gesto en esta época de prisa, agobio y estrés, que alguien por la calle, simplemente te mire, te sonría y siga su camino. Miré hacia atrás, al cabo de unos metros, pero ella simplemente seguía caminando por la calle. La simple sonrisa de la chica me dejó un buen sabor de boca. Y es que, al final, las mejores cosas de la vida son las más sencillas. Estabais de vacaciones, me diréis… pero comparado con cómo se conducen muchos veraneantes hoy día, esto no le resta valor.


Así que, ya sabéis, quizás una buena forma de mejorar nuestro ánimo y el de los que nos rodean, es sencillamente, mirarlos a los ojos y regalarles una sonrisa. Probadlo, es gratis. Y si piensan que sois gilipollas, pues no pasa nada. ¿Qué más da?

dijous, 27 d’octubre del 2011

Microrrelato - Desamor (2)

Conversación. Rompiendo.
-          ¿Por qué pones esa cara de pena, como si se hubiera muerto tu madre? Si me tienes que decir algo, dímelo ya, aunque sea mi cumpleaños. ¿Qué? ¿Lo quieres dejar?
-          No quería decírtelo hoy. Es tu cumpleaños.
-          Si lo tenemos que dejar y ha de ser hoy, que sea hoy. No hagamos más dramas. ¡Y mírame a la cara cuando te hablo!
-          Mejor que lo dejemos ahora, que cumples 32, que no de aquí 3 años, que YA tendrás 35.
-          ¡Pero qué hijo de puta eres!

diumenge, 23 d’octubre del 2011

Lanvin Fall 2011 Campaign Movie

Un video divertido para acabar de pasar este domingo gris. Con Karen Elson y Raquel Zimmermann, dos de mis modelas favoritas. Karen y Raquel casi bailan peor que yo.
Y una recomendación: la película iraní, "Nader y Simin, una separación", ganadora en la última Berlinale.

dimarts, 18 d’octubre del 2011

Babeth, tu me fais tourner la tête !!!

Si había una mujer que podía hacer sombra a Sheila Wonders en aquellos tiempos en el Raval, esa era Babeth.

Pero a diferencia de Sheila, que siempre desprendía un halo de inocencia, aunque fuera disfrazada de mujer fatal, Babeth podía llegar a ser tan camaleónica como versátil. Un día podía parecer una princesa de algún emirato árabe, del estilo de la jequesa de Qatar y entonces podías perderte en lo más profundo de sus ojos y ahogarte en lo más oscuro de su mirada. Otro día, por el contrario, podía parecer la más sofisticada mujer de mundo con su vestido corto firmado por Alexander McQueen y sus stilettos de Jimmy Choo. Entonces podías sentir el vértigo de lo inalcanzable. Y al siguiente, con unos vaqueros, camiseta de algodón y unas sandalias, era la vecina de al lado que todo chico del barrio desearía tener. En cualquiera de estas versiones Babeth hacía girar a su paso a los chicos y hombres del barrio, sin distinción de edades ni de procedencias.


Babeth vivía en un pequeño apartamento en el último piso de un edificio de una calle cercana a la Ronda de Sant Antoni, minúsculo pero muy bien aprovechado. Y como no tenía mesa para invitados, comíamos todos, sentados en cojines en el suelo como si estuviéramos en una jaima del desierto, las especialidades francesas que le había enseñado a cocinar su abuela. Y es que Babeth, a la par que la más sofisticada mujer de mundo, también podía ser la más dulce ama de casa, cocinando clafoutis y soufflés.

Y no olvidaré una noche yendo de copas con Babeth, en su versión McQueen-Jimmy Choo  y con un clutch en su mano,  en que era como una estrella que iluminaba  con luz propia la oscura noche del Raval con su sonrisa.


diumenge, 16 d’octubre del 2011

Microrrelato - Desamor

Conversación antes de la última cena juntos, horas antes de romper.
- ¿De qué presupuesto para cenar dispones esta noche? ¿3 Euros? ¿6 Euros? ¿20 Euros?
- Ya sabes que estoy en paro y estoy pagando hipoteca. Me gustaría quedarme en casa.
- No es que quisiera ir al Bulli, pero no es mi problema si tú no te puedes pagar ni una pizza.

divendres, 14 d’octubre del 2011

No hay más paraísos que los perdidos - Hawaii Bombay

Proust escribió que no hay más paraísos que los perdidos. Yo añado, también nos quedan los paraísos fiscales. Supongo que cuando Proust escribió ésto, los paraísos fiscales simplemente no existían todavía.
Debería haber vuelos low-cost a los paraísos fiscales, para que, democráticamente, todos podamos conocerlos, visitarlos y utilizarlos. A mí me gustaría mucho conocer las Islas Caimán, en el Caribe, y llevar allí la pensión de mi abuela Paquita para ahorrarme algún impuestillo, y de paso pasar unos cuantos días en la playa. Aunque, como me dice mi amigo Ramón F. desde Venezuela, estos paraísos fiscales del Caribe son herederos de los nidos de los piratas que asaltaban los galeones españoles y que, en estos casos, mejor Suiza (o Liechtenstein, o Luxemburgo), que lavan más blanco.
Aunque no creo que tenga que lavar más blanco la pequeña pensión de mi abuelita, así que un día de estos me acercaré a las Caimán o quizás a Bermuda, que creo que también está bien.
En plan más cercano, pues supongo que Andorra todavía debe funcionar como paraíso fiscal. ¿No eran residentes allí, en esos bonitos valles pirenaicos, conocidos deportistas de élite y otros famosos, sobre los cuales ya no se ha vuelto a tocar el tema?
Aunque para paraíso fiscal, mi preferido siempre será Mónaco y como tengo contactos de alto nivel en el Principado, creo que la pensión de mi abuelita irá a parar allá.

En otro orden de cosas, mi coach me preguntó un día que eligiera un lugar en el que hubiera estado maravillosamente bien y lo bautizara. Elegí Bali, donde estuve en un gran viaje hace ya demasiados años, con mi amiga Cristina, y lo llamé “Paraíso”. En contrapartida, a mi trabajo, donde paso la mayor parte del día en que estoy despierto, le llamé “Mediocridad”.
Y como tengo el día hortera, os dejo con esta canción que habla también de paraísos imposibles, aunque creo que Bombay (hoy Mumbai) es lo menos parecido a un paraíso.

dimecres, 5 d’octubre del 2011

Ascenseur pour l'échafaud - Paseo nocturno por París con Jeanne Moreau y Miles Davis

Y como remate, este paseo nocturno por París de Jeanne Moreau, mientras espera a su amante que quizás la haya abandonado. O quizás no.
Sigue la música de Miles Davis.  

dimarts, 4 d’octubre del 2011

Ascenseur pour l'échafaud - Miles Davis

Anoche disfruté de una sesión de cine en casa, con Ascensor para el cadalso (Ascenseur pour l’échafaud, 1958) de Louis Malle. Cinema noir francés con una bellísima Jeanne Moreau. Y disfruté triplemente por la banda sonora, maravillosa 50 años después, de Miles Davis, por unos actores en estado de gracia y por esa fotografía en blanco y negro con unas calles de un París neblinoso de otra época.
Me quedé con la duda de si las nuevas generaciones llegarán algún día a conocer este tipo de películas, porque cuando voy actualmente al cine mi opinión suele ser, como máximo, “Esta bien”, supongo que porque mi cultura cinematográfica obtenida en las sesiones de cine clásico con mi abuela dan para comparar.
Y también recuerdo este álbum en vinilo en la estantería del piso de Gigi V., aunque nunca lo llegué a escuchar.