Loulou, c'est moi, o como un nombre puede marcar tu vida

Dado que todavía tengo que digerir los últimos acontecimientos sucedidos en este país (y los que van a venir…) permitidme ponerme un poco frívolo.

Ha pasado desapercibida aquí la muerte, hace apenas un par de semanas, de Loulou de la Falaise. “¿Y quién c… es Loulou de la Falaise?”, me diréis. Pues bien, Loulou de la Falaise fue, entre finales de los años 60 y en los 70, la musa por excelencia de Yves Saint Laurent. Ella y Betty Catroux fueron fuente de inspiración para el modisto. La una le dio el toque hippie de lux y la otra el toque masculino. Posteriormente se dedicó al diseño de joyas y a otras cosas relacionadas con la moda. A su muerte, sus cenizas fueron esparcidas en el Jardin Majorelle de Marrakech, del cual otro día os hablaré.

“¿Y a nosotros qué nos importa?”, me diréis “la señora ésta que no conoce ni Dios…”.

Pues, a lo que iba. Siempre me había fascinado como alguien se podía llamar Loulou del Acantilado o Loulou del Penya-segat y a partir de ahí me doy cuenta de cuán importante es y como tu nombre y tus apellidos marcan tu vida. Si te llamas Pepe Sánchez o Maria Pérez, o digamos John Smith o Jeanne Dupont, con todos mis respetos, tu vida difícilmente va a ser lo mismo que si te llamas Loulou de la Falaise, Ines de la Fressange, Max von Treveris, Paola Orsini di Calabria, Sheila Wonders o Marcello Wallace. Creo que nacer con un nombre sonoro, majestuoso u original puede ser como un bonus en la lotería de la vida. Algo que te hace destacar un poco entre la multitud. Y si no, decidme ¿porqué hay actores y músicos que se ponen un nombre artístico, literatos que escriben bajo pseudónimo o políticos que se quitan o ponen apellidos?

Aquí queda eso. Y como voy a tope de trabajo, hoy solo os pongo esta famosa fotografía de Loulou, Yves y Betty. Loulou es la del pañuelo en la cabeza. Betty, obviamente, la rubia de la botas de caña alta.

Foto de familia / Paolo Conte - Azzurro

¿No os recuerda, La Última Cena, en versión PP con Rajoy oficiando?

De izquierda a derecha, Alberto Ruiz Gallardón, Esteban González Pons, Ana Mato, Elvira “Viri” Fernández, Mariano Rajoy, Maria Dolores De Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Pío García Escudero y Esperanza Aguirre.

Como España ha virado del rojo al azul, esta canción de Paolo Conte, aunque no sé si a Paolo le gustaría verse mezclado con esta gente. De todas maneras, creo no se va a enterar, así que… allá va…

Mariano Presidente / Here comes your man - The Pixies

Escribo este post el domingo por la tarde, horas antes del cierre de los colegios electorales en este 20-N que marcará otro punto de inflexión en la política española. Sin lugar a dudas, estas elecciones han sido no ya elegir entre lo malo y lo menos malo, si no entre lo malo y lo peor, así que ha sido una decisión más difícil incluso de lo habitual. Pero parece ser que como más de media España tiene claro que Mariano y su partido serán, si la troica no dice lo contrario en los próximos meses, los que gobiernen este país los próximos 4 años, pues qué otra cosa puedo desearles, que qué tengan suerte. Porque la van a necesitar más allá de que se dediquen a la descalificación absoluta de la política del gobierno anterior y de que seguro que nos van a decir y repetir hasta  la saciedad que encuentran la situación peor de lo que se esperaban.

Aparte de que la decisión del voto ha sido difícil, también se tiene que tener en cuenta que después de meses de campaña electoral yo no he podido enterarme de cuál era el programa político ni del PP, ni del PSOE, más allá de promesas difíciles de cumplir y de donde dije digo, diré diego.

Así que, la solución a la incógnita de lo que va a pasar lo vamos a ver en las próximas semanas. Abróchense los cinturones por si acaso, que el tsunami azul nos puede barrer a todos. 

Y este tema de The Pixies para dedicarle un buen mandato a Mariano Rajoy. ¡Este es el hombre que nos va a sacar de la crisis!

Bye bye Silvio. Ciao Mario / Boys, boys, boys - Sabrina Salerno

-       Un sondeo dice que el 33% de las jóvenes italianas se acostarían conmigo. El resto contesta: “¿Otra vez?”
-       Solo Napoleón ha hecho más cosas que yo. De todos modos, yo soy más alto.
-       Soy el Jesucristo de la política, una víctima paciente y me sacrifico por todo
-       Mussolini no mató a nadie, mandaba a los opositores de vacaciones al exilio
-       (La oposición le grita que se vaya a casa) “Sí, ¿pero a cuál? Tengo más de 20”
-       El otro día me hice un análisis y he dado lo normal para un hombre de mi edad: 90% de viagra en la sangre.

No, estas frases no son mías. Podrían parecer divertidas si no fuera porque el autor de este lapidario ha sido el hombre que ha dirigido los destinos de Italia durante 17 años hasta su reciente dimisión. Comentarios como que Frau Merkel es un “culo grasiento infollable” o que Obama es un “señor bronceado” dan idea de su nivel humano y político.

Pues bien, lo curioso de la cuestión es que no han sido los italianos quienes han defenestrado a “Il Cavaliere”. Han sido los mercados los que han obligado a Silvio a dimitir de su puesto quasi vitalicio.
El cómo han podido aguantar tanto tiempo los italianos a este hombre en el poder, para mí es un misterio.
¿Alguien tiene idea? Por otro lado, su sucesor, el señor Mario Monti deja un enorme vacío democrático en su ascenso al gobierno, ya que no ha sido de ninguna forma elegido por el pueblo italiano, pero no parece tener importancia si con eso se consigue acallar el mercado de deuda. Parece que pisamos terreno pantanoso todos. No me gustaría ver próximamente un gobierno tecnócrata en España con Rodrigo Rato a la cabeza. ¡Qué miedo!

No pongo uno de los temas de Berlusconi con Mariano Apicella porque entonces nadie volvería a mirar el blog, así que os dejo con algo que seguro que le gustaría a Silvio, un clásico de mi juventud que no ha pasado de moda. Podría parecer un fiestorro en Villa Certosa con Silvio y sus velinas, pero no, es Sabrina Salerno cantando Boys, boys, boys.

Un poco más de Pina - The here and after, Jun Miyake

De entre la música que utilizó Pina Bausch en sus coreografías, ésta canción en particular, de Jun Miyake, me hipnotiza. No he encontrado ningún video con coreografías sobre esta música, pero sí estas fotos del documental rodado en Wuppertal, uno de los pocos días que hace sol al año, según me comenta mi amiga Karin. Y es que, aunque sea otoño y llueva, nos podemos quejar de muchas cosas, pero no del clima (meteorológico).

Pina Bausch - Le Sacre du printemps

Ayer fui a ver el documental Pina de Wim Wenders y como todavía me dura el efecto os pongo este video de 8 minutos de La consagración de la primavera de Stravinski, coreografiado por ella. Para quienes no le gustaron los efectismos de Cisne Negro, recomiendo que vayan a ver Pina. No sale Natalie Portman y sus caras de susto (gracias a Dios).

Algunas cosas que sé de Traci Lords

Tracy Lord es el nombre del personaje que interpretó Katharine Hepburn en “Historias de Filadelfia” allá por 1940, la rica WASP enamorada y desenamorada de Cary Grant en este clásico hollywoodense.

Pero Traci Lords (casi) es también el nombre artístico de Nora Louise Kuzman, que tomó ese nombre en honor al papel de la Hepburn aunque sus registros artísticos se dirigieron hacia otros lugares más oscuros del panorama cinematográfico. Traci Lords fue una de las actrices porno más populares en los 80. Cuenta la leyenda que fue famosa porque se le saltaban las lágrimas cuando llegaba al orgasmo. También porque se publicitaba como 99% impura, a imitación de un anuncio de jabón que decía que era 99% puro. Y, finalmente, porque parece ser que la mayor parte de su carrera cinematográfica en el mundo del porno se realizó mientras ella era menor de edad… lo que significó un gran escándalo en el mundillo y el secuestro de sus películas, con la excepción de “I love you Traci” realizada en Francia.

La cuestión es que Traci, posteriormente abandonó el porno para convertirse en actriz “seria” (cómo si no fuera serio ser actriz porno) siendo secundaria en algunas películas de John Waters como “Cry Baby” (“El lágrima”) con Johnny Depp y otros secundarios ilustres como Patricia Hearts, que también se merece un post; o “Serial mom” (“Los asesinatos de mamá”) con Kathleen Turner. También tuvo un papel secundario en la serie Melrose Place.

A Traci Lord, a diferencia de la Katharine Hepburn de “Historias de Filadelfia”, nunca la nominaron a un Oscar, pero creo que tampoco le importa. Ella ha tenido otro tipo de reconocimiento, como en este humilde blog. Todo esto viene a cuento de que la historia de Traci nos habla de esta capacidad tan americana de reinventarse, cosa que tendríamos que empezar a aprender los europeos, y también porque me recuerda mucho a una compañera de trabajo, que protagoniza algunos de mis cuentos… pero eso os lo cuento otro día.

Por cierto, si hay alguien que sepa que es de la vida de Traci, nos lo podría explicar...