dimarts, 18 d’octubre del 2011

Babeth, tu me fais tourner la tête !!!

Si había una mujer que podía hacer sombra a Sheila Wonders en aquellos tiempos en el Raval, esa era Babeth.

Pero a diferencia de Sheila, que siempre desprendía un halo de inocencia, aunque fuera disfrazada de mujer fatal, Babeth podía llegar a ser tan camaleónica como versátil. Un día podía parecer una princesa de algún emirato árabe, del estilo de la jequesa de Qatar y entonces podías perderte en lo más profundo de sus ojos y ahogarte en lo más oscuro de su mirada. Otro día, por el contrario, podía parecer la más sofisticada mujer de mundo con su vestido corto firmado por Alexander McQueen y sus stilettos de Jimmy Choo. Entonces podías sentir el vértigo de lo inalcanzable. Y al siguiente, con unos vaqueros, camiseta de algodón y unas sandalias, era la vecina de al lado que todo chico del barrio desearía tener. En cualquiera de estas versiones Babeth hacía girar a su paso a los chicos y hombres del barrio, sin distinción de edades ni de procedencias.


Babeth vivía en un pequeño apartamento en el último piso de un edificio de una calle cercana a la Ronda de Sant Antoni, minúsculo pero muy bien aprovechado. Y como no tenía mesa para invitados, comíamos todos, sentados en cojines en el suelo como si estuviéramos en una jaima del desierto, las especialidades francesas que le había enseñado a cocinar su abuela. Y es que Babeth, a la par que la más sofisticada mujer de mundo, también podía ser la más dulce ama de casa, cocinando clafoutis y soufflés.

Y no olvidaré una noche yendo de copas con Babeth, en su versión McQueen-Jimmy Choo  y con un clutch en su mano,  en que era como una estrella que iluminaba  con luz propia la oscura noche del Raval con su sonrisa.


2 comentaris:

  1. Gracias cariño!! entras directamente en el top 10 de mis mejores felicitaciones!! vamos, estas en pol position! me ha encantado, y todo es tan... real!! Besos xxx BB

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  2. Felicitats per la tendresa amb què escrius! uns grans elogis!
    Per cert, vaig ser a Paris fa pocs dies i vaig estar davant de la porteria on va nèixer Edith Piaff, al barri de Belleville. Una infància tràgica i dura...
    Marc

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