No se que haría yo sin los cafés de la mañana… Desde niño, no es que me guste el café, es que me apasiona y sin esta pequeña droga no empiezo a funcionar. Tengo una Oro Ley individual desde hace años que ha fabricado millones de tazas de café. Me encanta levantarme, ir a la cocina, limpiar la cafetera del día anterior, llenarla de agua, abrir el tarro del café, colocar cuidadosamente el café molido en el depósito de la cafetera, comprimirlo un poco, encender el fuego y poner la cafetera a calentar. Y esperar a que suba…
Debe ser genético porque mi hermano me cuenta que hace exactamente lo mismo. Y lo hacemos antes de ir al baño incluso.
Si esto lo puedo hacer sin prisa, ya es genial, aunque normalmente tengo que salir corriendo… ya sabéis, la condicional…
Entonces os dejo con esta canción de esta señora, Marianne Faithfull, que se lo pasó tan bien en los 60 y 70, en esta versión de la canción de Sarah Vaughan. El video son solo fotos de ella.
Alex, modernízate, :) la nespresso va de conya.
ResponEliminaSí Lídia, tens raó. Intento que es passi a la Nespresso però no hi ha manera... dale que dale con la Oro Ley. Cada matí té un moment orgàsmic.
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