divendres, 2 de desembre del 2011

No hay un azul más azul que el azul de la Casa Majorelle y el del cielo de Marrakech

Siguiendo con el hilo del post anterior, donde mencionaba el Jardín Majorelle de Marrakech, me gustaría comentaros algo sobre este jardín botánico y la casa al cual pertenece. Jacques Majorelle fue un pintor francés que se estableció en Marruecos y construyó esta casa Art Decó en los años 30 del siglo pasado, pintada en el azul al cual dio el nombre. Tenéis un ejemplo en este cartel publicitario de Tánger pintado por él en la década de     


Después de su muerte, en 1962, el jardín fue abandonado. La casa y el jardín fueron adquiridos por Yves Saint Laurent y su pareja Pierre Bergé en los años 80, quienes la rehabilitaron y ampliaron el jardín con especies de todo el mundo. Así, en la actualidad, el jardín nos da una idea del esplendor de la naturaleza en un oasis de paz en el centro de Marrakech. Las cenizas de Yves y de Loulou fueron esparcidas en este jardín.
Marrakech, como tantos otros lugares, parece que ha adoptado el modelo de desarrollo turístico de la marca Barcelona que tan poco me gusta, en el que prima la cantidad sobre la calidad como cualquiera que haya estado en la ciudad roja apenas hace 10 años puede confirmar. Djema El-Fna y alrededores parecen más bien la Rambla en versión plaza. Bueno, imposible, nada en el mundo ha llegado al nivel de degradación que ofrece la Rambla; se admiten opiniones. Sin embargo, y a pesar de las hordas de turistas que visitan el jardín y la casa, todavía merece la pena ir a última hora de la tarde, cuando empieza a quedarse vacío, y disfrutar de la luz del ocaso, de ese color azul inexplicable y de los olores y la explosión de color del jardín en cualquier época del año. La casa contiene un museo de arte islámico (obviable) y una cafetería a precios occidentales.

Para acompañaros en esta mañana de viernes, un video de Cheb Khaled, que ya se que es argelino, pero la canción "Chebba" me gusta. La coreografía podría ser de Lady Gaga,  pero me temo que no.

1 comentari:

  1. Tens raó! El cel blau de Marraqueix és preciós... i el jardí Majorelle val molt la pena. No entraré a parlar del turisme de masses perquè.. uf! em cansen.

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